El concepto de asertividad es uno de los más empleados en el campo de la psicología. Si quieres saber qué es la asertividad y cuáles son sus características, sigue leyendo y encontrarás una serie de ejemplos prácticos para entender mejor la funcionalidad de este concepto en el día a día.
Índice
¿Qué es la asertividad?
En psicología, se entiende como asertividad la habilidad social y comunicativa que se basa en conocer los propios derechos y defenderlos, así como a respetar los de los demás. Se trata de expresar las opiniones personales y realizar sugerencias de una forma honesta y ordenada, sin caer en la agresividad.
La asertividad es un tipo de comportamiento que se puede aprender, asimilar y mejorar a través de una serie de ejercicios y técnicas que ayudan a fortalecer la autoestima y la confianza en uno mismo.
Características de la asertividad
Cuando hablamos de una persona asertiva, nos referimos a una persona capaz de manifestar su punto de vida, respetando la opinión de los demás, sin recurrir a la pasividad o a la agresividad. Asimismo, otra de las características de la personalidad asertiva es expresar el punto de vista de una forma fluida y coherente, aceptando las críticas y adoptando un tono de voz adecuado.
Generalmente, las personas asertivas cuentan con una sana autoestima, además de un estilo de comunicación respetuoso y educado. Asimismo, ser asertivo ayuda a exponer a los demás cuáles son tus deseos y tus necesidades, y supone un mecanismo muy útil para demostrar dignidad, autoconfianza y respeto por uno mismo. También te ayudará a dar tu opinión de una forma natural, no forzada, a mostrar emociones positivas y negativas, a resolver conflictos cotidianos y a compartir sentimientos y experiencias con los demás, además de favorecer que los demás las compartan contigo.
Ejemplos prácticos de la asertividad
¿En qué casos podemos encontrar situaciones o actitudes asertivas? Te revelamos algunos ejemplos prácticos de asertividad, a continuación:
- Ensalzar comportamientos ajenos: se trata de destacar algo positivo de otra persona, de elogiar una actitud o un comportamiento, dando por hecho que "lo correcto y positivo" es lo normal y adecuado. Como por ejemplo: "Me parece muy acertada la forma en la que respondes a los clientes cuando realizar una reclamación".
- Saber cómo actuar ante descalificaciones e interrupciones: nos podemos ver envueltos en esta situación cuando alguien interrumpe nuestro discurso o se entromete para desvalorizar nuestra actitud o nuestras acciones. Una respuesta asertiva podría ser la siguiente: "Disculpa, me gustaría poder dar mi opinión al respecto y no me lo permites".
- Comenzar las frases con "Entiendo que..." o "Comprendo que...": en este caso, realizamos un reconocimiento hacia la otra persona y, a continuación, planteamos nuestros intereses, como por ejemplo: "Entiendo que tú hayas decidido hacerlo de esta manera, pero yo, en cambio, prefiero emprender este camino".
- Enseñar a otra persona a comportarse de forma asertiva: en ocasiones, es posible que necesitemos hacer entender a la otra persona cómo se está comportando y mostrarle cómo podría comportarse y actuar de manera asertiva, como por ejemplo: "Si te enfadas y gritas, no podrás escucharme y tendré muchas dificultades para expresarme. ¿Por qué no dejas de gritar y me escuchas atentamente primero?"
- Escuchar de forma activa después de decir "no".
- El "no" razonado.
- El "no" temporal.
- Recordar los propios derechos
- Respuesta asertiva frente a la sumisión o la agresividad.
- "¿A qué te refieres con...? para buscar la responsbilidad ajena.