Entre los diversos ejemplos de cheques para realizar transferencias de dinero encontramos el cheque al portador. Este es un documento contable útil solo si la cantidad de dinero a pagar es pequeña, ya que este tipo de cheque lo puede cobrar cualquier persona. Por eso, es importante tener a mano un buen ejemplo de cheque al portador como el que encontrarás aquí, para saber cómo debe ser un cheque al portador y qué necesitas tener en cuenta a la hora de emitir o cobrar un cheque de este tipo.
Características de un buen ejemplo de cheque al portador
Estas son las características que debe cumplir cualquier ejemplo de cheque al portador:
- Ausencia de beneficiario específico.
- Basta con que la persona que lo tenga lo presente en el banco. Automáticamente, se efectuará el pago, sin necesidad de identificación.
- Solamente se utiliza cuando no tenemos claro quién va a ir a cobrarlo y la cantidad es pequeña.
Elementos que debe contener todo ejemplo de cheque al portador
Pese a que los cheques al portador no identifican la persona que debe cobrarlo, sí hay otra serie de requisitos que debe cumplir:
- Nombre de la persona que emite el cheque
- Nº de cuenta
- Fecha; día, mes y año
- La orden de pago
- Cantidad de dinero a pagar: tanto el número como en letra.
- Nº de cheque
- Firma de la persona que emite el cheque
Modelo de cheque al portador
Los cheques al portador pueden ser emitidos con la chequera de la empresa, una chequera propia o bien pueden ser emitidos por el banco donde se encuentra la cuenta que va a efectuar el pago, por lo que unos contaran con el logo de la empresa o del banco y otros no.
Ventajas y desventajas de usar un ejemplo de cheque al portador
Cuando usamos un ejemplo de cheque al portador contamos con la ventaja de que el margen de error es menor, puesto que sabemos cómo debemos hacerlo. Además, usar un cheque al portador nos aporta flexibilidad en los cobros, puesto que podemos enviar a más de una persona a cobrarlos.
El único inconveniente de este tipo de cheque es que si se pierde o lo roban podrán cobrarlo sin ningún tipo de problema o impedimento, ya que lo puede cobrar la persona que lo presente en el banco, sea su dueño original o no.