La tributación en España se puede dividir en dos categorías en función de la renta o el patrimonio que gravan: los impuestos directos y los impuestos indirectos. Ambos tipos de gravámenes son la principal fuente de ingresos del Tesoro y la base sobre la que se sustenta el gasto público. A continuación, te mostraremos qué son y algunos ejemplos de impuestos directos.
¿Qué son los impuestos directos?
Los impuestos directos son un tipo de impuesto que se aplica sobre la manifestación inmediata o de forma directa en la capacidad o posibilidades económicas, ya sean la posesión de un patrimonio o con la obtención de una renta. Afectan al poder adquisitivo y al patrimonio. Como es lógico, aquella persona física que tiene más pagara más impuestos directos por el simple hecho de ganar ese dinero y tener posesiones.
Los impuestos directos gravan de manera directa los ingresos o el patrimonio de los ciudadanos. En otras palabras, los impuestos directos recaen sobre cada persona con nombre y apellidos, es decir, el ciudadano que deberá pagar el impuesto está claramente identificado. Además, por este hecho, el momento del devengo también está determinado e identificado.
Ejemplos de impuestos directos
A continuación te mostramos algunos ejemplos de los impuestos directos más comunes.
- IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas): en este caso se paga en función de las rentas obtenidas por las personas físicas, como son por rendimientos del trabajo, actividades económicas o profesionales, ingresos de intereses, alquileres, variaciones patrimoniales, etc.
- IS (Impuesto de Sociedades): en este impuesto se declara el beneficio que obtienen las personas jurídicas.
- Impuesto sobre el Patrimonio: se incluye la riqueza del contribuyente (bienes menos deudas) a partir de unas determinadas cantidades.
- Impuesto de Sucesiones y Donaciones: el hecho imponible surge cuando un contribuyente adquiere algún bien a título gratuito.
- IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles): es el impuesto que se devenga por tener una vivienda en propiedad u otro inmueble, su regulación la controla los Ayuntamientos de cada localidad.
- IAE (Impuesto sobre Actividades Económicas): en este caso el hecho imponible es cuando se lleva a cabo una actividad empresarial o profesional, pero sólo lo pagan las grandes empresas.
- IVTM (Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica): el hecho imponible es la posesión de un vehículo a motor.
- Plusvalía (Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos): este impuesto directo es consecuencia del aumento de valor del terreno de un inmueble en el momento de su transmisión.