Una vez hemos visto y entendido qué son los impuestos y el papel que hacen dentro de una sociedad para garantizar el bienestar en los servicios públicos. Podemos pasar a ver la utilidad que tienen los impuestos indirectos, que a diferencia de los directos, vistos en el anterior post, repercuten sobre la renta del contribuyente. A continuación, te mostraremos ejemplos de los impuestos indirectos más comunes y cómo se regulan por las administraciones.
¿Qué son los impuestos indirectos?
Los impuestos indirectos gravan una manifestación indirecta sobre la capacidad económica, además se aplican sobre la producción, distribución o consumo de bienes y servicios.
La principal característica de los impuestos indirectos es que no dependen de las características personales del contribuyente (a diferencia de los impuestos directos), sino en el propio producto o servicio. Es decir, repercuten directamente sobre la renta del contribuyente, sin tener en cuenta el consumo que realicen.
Por tanto, los impuestos indirectos gravan principalmente el consumo, de manera que se pagan al comprar un bien o al usar un servicio.
Ejemplos de impuestos indirectos
Los principales impuestos indirectos en España son:
El Impuesto sobre el Valor Añadido, conocido como IVA, es el tributo indirecto más conocido y seguramente sea el que mejor explique en qué consiste la función de estos impuestos. Grava los actos de consumo y está soportado por el consumidor final, ya que es sobre quien recae la obligación del pago del impuesto.
Su hecho imponible es la circulación de bienes, servicios y derechos.
Este impuesto indirecto se aplica, sobre todo, en la compraventa de bienes de segunda mano, donde no es posible aplicar el IVA. Por ejemplo, cuando compramos un coche usado o una vivienda de segunda mano.
Se trata del tipo de impuestos indirectos que recaen sobre determinados bienes con características especiales como son las bebidas alcohólicas, el tabaco, hidrocarburos, electricidad o la matriculación de medios de transporte.
- Impuesto de Aduanas.
Lo podemos definir como aquella parte de los impuestos que se devengan como consecuencia de la importación o exportación de mercancías en, o desde, un determinado ámbito tributario y que se identifican con los derechos a la importación y exportación.