Todo diálogo es un intercambio de ideas entre dos o más individuos, que exponen sus opiniones y puntos de vista de forma alternativa. Dado que los diálogos pueden tener un carácter formal o informal, podemos encontrar un sinfín de ejemplos de diálogos en nuestro día a día, así como en la literatura y las películas. Supongamos que quieres reproducir una conversación corta entre dos personas, o que simplemente estás practicando tu habilidad para dialogar. A continuación compartimos contigo una serie de ejemplos de diálogos cortos que, con toda seguridad, te inspirarán a la hora de escribir los tuyos propios.
Partes de un diálogo entre dos personas
Los diálogos están representados de forma escrita en los ejemplos de guiones (tanto de teatro como de películas y series de televisión) y en las obras literarias, pero también como una forma de comunicación oral presente en la vida cotidiana.
Por lo tanto, lo primero que debes tener en cuenta sobre el formato de diálogo corto es que este debe plasmar la forma en la que dos o más personas (emisores y receptores) hablan en su día a día. Nada de frases complicadas o parlamentos preparados con anterioridad; la gracia de los diálogos cortos y espontáneos es que responden al aquí y ahora.
- Presentación: los interlocutores se presentan (a veces basta con un saludo) e inician el diálogo.
- Desarrollo: la conversación en sí misma, donde ambas personas se turnan como emisores y receptores para intercambiar sus ideas.
- Final: el diálogo ha terminado.
Ejemplos de conversaciones cortas entre dos personas
Lo mejor que podemos hacer a la hora de ejemplificar un diálogo corto es fijarnos en los innumerables ejemplos de diálogos espontáneos que encontramos en nuestro día a día: una conversación entre amigos, entre compañeros de trabajo o entre el dependiente y el cliente de una tienda. ¡Las posibilidades son inmensas!
Cliente: Perdona, me he dejado el teléfono móvil en el probador, pero he vuelto a entrar y ya no estaba. ¿Sabes si alguien lo ha traído al mostrador?
Dependienta: Que yo sepa no. Es que acaba de empezar mi turno de trabajo.
Cliente: Vaya...
Dependienta: Espera un momentito. Voy a llamar a la chica que estaba antes que yo, es posible que sepa algo.
Cliente: Vale. ¡Muchas gracias!
Carlos: Oye, ¿de quién es este paraguas?
Raquel: Ni idea. Mío no es.
Sara: Pues lleva siglos ahí, ¿eh? Lo veo todos los días y ni idea de quién puede ser.
Carlos: Voy a preguntar a Inés. ¡Ella se entera de todo!
Sara: Y si no es de nadie de la oficina... ¡Me lo quedo!