Ejemplos de onomatopeya

Majo Castillo

La onomatopeya es la imitación lingüística o representación de un sonido natural o de otro fenómeno acústico no discursivo con el que también está vinculado semánticamente. Las onomatopeyas están relacionadas con las interjecciones y podrían considerarse un tipo de estas.

Onomatopeyas: simbolismos y funciones

Las onomatopeyas son palabras que imitan o recrean sonidos de la realidad, como el ladrido de un perro ("guau guau"), el sonido de una explosión ("bum"), el sonido de un beso ("muack") o el sonido de un reloj ("tic tac"). Estas palabras son muy útiles en el lenguaje, ya que nos permiten recrear sonidos y sensaciones de la realidad de manera más efectiva y concreta.

Además de su función descriptiva, las onomatopeyas también tienen un importante valor simbólico y cultural. Por ejemplo, en la literatura y el cine, las onomatopeyas pueden utilizarse para crear una atmósfera determinada, evocar ciertas emociones o situaciones, o incluso para dar un toque de humor o ironía a una obra.

Asimismo, las onomatopeyas pueden variar según la cultura y el idioma. Por ejemplo, el sonido de un perro en español es "guau guau", mientras que en inglés es "woof woof". Estas diferencias lingüísticas reflejan las diferentes formas en que distintas culturas y sociedades perciben y representan el mundo que les rodea.

Ejemplos de onomatopeya por tipos

Conocer ejemplos de onomatopeyas es importante porque nos permite entender mejor cómo los sonidos de la naturaleza y de los objetos pueden ser representados en el lenguaje. Las onomatopeyas son palabras que imitan o recrean el sonido de algo, como el maullido de un gato, el ladrido de un perro, el trueno, el sonido de un reloj, entre otros.

Al conocer ejemplos de onomatopeyas, podemos enriquecer nuestro vocabulario y hacer nuestro lenguaje más expresivo y creativo. También nos ayuda a comunicarnos de manera más efectiva, ya que las onomatopeyas pueden transmitir emociones, sensaciones y estados de ánimo de forma más directa que las palabras convencionales.

Además, las onomatopeyas son un elemento fundamental en la literatura y la poesía, ya que permiten crear imágenes y ambientes sonoros en la mente del lector. Por esta razón, conocer ejemplos de onomatopeyas puede ser de gran ayuda para aquellos que deseen mejorar su escritura y su capacidad para crear imágenes sensoriales en el lector.

Imitación del sonido

La fruta al caer hizo ¡chof!
Llama a la puerta: toc, toc. No contesta nadie.
Los niños no paraban de gritar «¡bang, bang!».


¡PAF!
ja, ja, ja
tic, tac, tic, tac
chas-chas-chas
taca-taca-taca
ta-ta-ta-ta
ploc... ploc... ploc...

Sustantivos de formación onomatopéyica

Solo se oía el tictac de un reloj
Se escuchaba un gluglú monótono
Eso es del año catapum
Todas las mañanas escucho el tararí del cuartel próximo
los tictacs, los zigzags

Alargamientos de las onomatopeyas, incluso con secuencias consonánticas

beeeee (balido de la oveja)
muuuuu (mugir de una vaca)
mpfmmmpppff [para expresar, por ejemplo, un esfuerzo]

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