La riqueza cultural de nuestras letras nos premia con un sin fin de figuras literarias que enriquecen nuestro saber. Y, precisamente un ejemplo más que encontramos entre estas figuras es el polisíndeton, del cual autores de un sin fin de generaciones se han hecho eco para enriquecer nuestro lenguaje todavía más. Si quieres saber más sobre esta figura, ¡sigue leyendo!
¿Qué es el polisíndeton?
El polisíndeton hace uso de las conjunciones de nuestro lenguaje para emplearlas dentro de cada oración, con la intención de unir las palabras para causar ritmos de diversa intensidad en la frase final, de tal modo que se pueda crear mayor énfasis, serenidad o atención. El polisíndeton funciona a través de sinónimos y hace que cada oración esté dotada de una enorme expresividad.
Sin embargo, como vamos a comprobar en algunos ejemplos de polisíndeton el abuso excesivo de esta figura puede resultar incómodo paras el lector, por lo que se aconseja reducir su uso. Un uso que, en muchos casos tiene la intención de unir las últimas palabras de una misma oración. En el lado opuesto del polisíndeton, nos encontramos con la asíndeton, que es aquella figura que apuesta por omitir dichas conjunciones.
5 Ejemplos de polisíndeton en literatura
Descubre a continuación los mejores ejemplos de polisíndeton creados todos ellos escritos por los autores de nuestro gran legado cultural en el campo de las artes y las letras. Toma nota de estos ejemplos de polisíndeton en literatura y conocerás en profundidad esta figura.
- "Ni nardos ni caracolas
tienen el cutis tan fino,
ni los cristales con luna
relumbran con ese brillo".
Federico García Lorca. - "Soy un fue y un será y un es cansado.
En el hoy y mañana y ayer junto
pañales y mortaja y he quedado
presentes sucesiones de difunto".
Francisco de Quevedo. - "Quiero minar la tierra hasta encontrarte"
besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte
Miguel Hernández. - Hay un palacio y un río
y un lago y un puente viejo,
y fuentes con musgo
y hierba alta y silencio… un silencio.”
Juan Ramón Jiménez. - Y ríe y llora y aborrece y ama,
y guarda un rastro de dolor y el gozo".
Gustavo Adolfo Bécquer
| Ejemplo | Autor |
|---|---|
| Y sube y baja y vuelve a subir la marea. | Federico García Lorca |
| Y su risa y su alegría y su energía me contagian. | Anónimo |
| Dejé la casa, y el coche, y el trabajo, y la ciudad entera. | Gabriel García Márquez |
| Y lloré y grité y pataleé como un niño. | Pablo Neruda |
| Había pájaros y flores y árboles y un cielo azul sin fin. | Isabel Allende |
| No me importan tus mentiras ni tus excusas ni tus promesas vacías. | Anónimo |
| Y bailamos y cantamos y reímos hasta el amanecer. | Mario Benedetti |
| Me gusta el sol y la lluvia y el viento y la nieve y todas las estaciones del año. | Jane Austen |
| Se despertó temprano y se bañó y se vistió y salió a la calle. | Ernest Hemingway |
| El perro ladró y saltó y movió la cola y me dio la bienvenida. | Julio Cortázar |