Las variantes léxicas son palabras típicas de una región geográfica determinada. Por ejemplo, no tienen el mismo significado en otro lugar diferente, aunque sean regiones adyacentes o muy cercanas. Tampoco tendrá el mismo significado, aunque esas dos localizaciones comportan el mismo idioma y país. Por lo tanto, una buena forma de definir las variantes léxicas es subrayando que son el uso de diferentes componentes lingüísticos sin cambiar el concepto o significado del mismo. En el castellano la utilización de estas variantes lingüísticas es una práctica habitual y muy común en el día a día. Hemos reunido una serie de ejemplos de variantes léxicas.
Las variaciones léxicas se dividen en varios tipos dependiendo la función que desempeñan. Las variaciones geográficas son las más utilizadas. Son aquellas variantes que se ven modificadas por región geográfica. Por otra parte, las variantes sociales se producen en el seno de una sociedad y pueden encontrarse diferencias a la hora de expresarse a dos personas de clases sociales diferentes. Son un elemento diferenciador para comprobar qué nivel cultural tienen esos hablantes. Las variaciones contextuales tienen lugar en el contexto del hablante y diferencia registros formales o informales, por ejemplo. Por último, las variaciones históricas hacen referencia a la historia política y social de cada región geográfica y de las costumbres de sus hablantes.
10 ejemplos de variantes léxicas
A continuación, hemos recogido diez ejemplos de variantes léxicas para que podáis ver ilustrada la explicación sobre su significado y tipología. Dependiendo del lugar de procedencia o de toda una serie de factores externos a la persona que habla el idioma castellano puede tener una misma palabra una nominación diferente.
- Coche (España) – Carro (México)
- Carreta – Atrevido
- Sapo – Soplón
- Cruce – Negocio
- Mechero (España) – Encendedor (México)
- Charlar (España) – Platicar (México)
- Ordenador (España) – Computadora (México)
- Chiva – Bicicleta
- Cachad – Broma
- Laburo - Trabajo