El personaje de Jaimito siempre ha sido muy recurrente para los chistes. Su aire despistado y pícaro ha despertado siempre numerosas carcajadas. Por ello, te presentamos un listado de chistes cortos de Jaimito fáciles de memorizar para que hagas reír a tu familia y amigos.
Se dice que lo breve si bueno dos veces bueno, y para que disfrutes como dice el refrán memoriza estos ejemplos de chistes cortos de Jaimito, rápidos y muy irónicos que te convertirán en el más divertido de tu grupo.
En ocasiones tendemos a alargar los chistes, lo que hace que se pierda el hilo o la gracia, pero con estos chistes cortos tienes el éxito asegurado.
Ejemplo de chistes cortos de Jaimito
A continuación te dejamos unos ejemplos de chistes de Jaimito desternillantes:
-
- Jaimito: Mamá, mamá, ¿por qué mi abuelo está en el cielo?
Mamá: Porque está con Dios.
Jaimito: ¿Y si lo tiro para arriba, lo alcanzo? - -
- Jaimito: Mamá, mamá, en el colegio me llaman despistado.
Mamá: Pero hijo, ¡tú no vas al colegio!
Jaimito: ¡Ves, ya estoy despistado otra vez! - -
- Jaimito: Papá, papá, ¿qué significa la palabra "incógnita"?
Papá: Pues es algo que no sabes.
Jaimito: Ah, pues entonces mi hermana es una incógnita. - -
- Jaimito: Mamá, mamá, ¿el corazón tiene patas?
Mamá: No, hijo, el corazón no tiene patas.
Jaimito: ¡Pues entonces, ¿cómo corre tanto cuando estoy enamorado? - -
- Jaimito: Papá, papá, ¿en qué se parece un árbol a una mesa?
Papá: No lo sé, hijo. ¿En qué se parecen?
Jaimito: Pues en que los dos tienen patas, ¡pero al árbol se le olvidó ponerse la tabla de encima! - -
- Jaimito: Mamá, mamá, en el colegio me han dicho que tengo el coeficiente intelectual de un pez.
Mamá: ¡No hagas caso, hijo!
Jaimito: ¿Y qué es el coeficiente intelectual? - -
- Jaimito: Papá, papá, ¿en qué se parece un sacerdote a un árbol?
Papá: No lo sé, hijo. ¿En qué se parecen?
Jaimito: Pues en que los dos tienen raíces, ¡pero al sacerdote se le olvidó ponerse las hojas de encima! - -
- Jaimito: Mamá, mamá, ¿por qué los perros mueven la cola?
Mamá: Porque están contentos, hijo.
Jaimito: ¿Y por qué tú no mueves la cola?
- Jaimito: Mamá, mamá, ¿por qué mi abuelo está en el cielo?