¿Eres de los que les gustaría contar chistes divertidos en las reuniones de amigos, pero no sabes nunca qué contar? Pues aquí encontrarás los mejores chistes cortos para sacar sonrisas a tus amigos de forma rápida y sencilla. Algunos de los mejores chistes llevan como protagonista a algún habitante (imaginario) de Lepe, un pequeños municipio de Huelva que gracias a las "guasas" vio crecer su popularidad.
Ejemplos de chistes leperos cortos
Las vivencias particulares de los leperos contadas con la gracia e ironía de los propios protagonistas, así como la expansión de estas hazañas, dio lugar a graciosos chistes que recorren toda España desde hace años y que, además, nunca fallan. Muchos son chistes cortos graciosos, fáciles de recordar para que su relato fluya sin problemas, a la vez que estos ejemplos de chistes rápidos evitarán que tus oyentes se aburran. Así que toma nota de estos chistes cortos de Lepe que conseguirán hacer reír a tus acompañantes en cualquier cena o reunión familiar.
- Aterrizan dos marcianos en la Tierra y van a parar a la casa de uno de Lepe. Bajan los marcianos de la nave, se acercan a una casa y llaman a la puerta:
-Quién es?
- Venimos de marte.
- De marte de quien?
- ¿Por qué los de Lepe se montan en una gallina cuando van a Sevilla? Para decir que fueron en Ave!
- ¿Qué hace un lepero con un sobre de ketchup en la oreja?
- Esta escuchando salsa
- Coge un lepero el teléfono
- ¡Holaaaa!. ¿Es el nueve, cuatro, dos, ocho seis, siete, nueve, uno, cuatro.
- Si, si, no, si, si, no, si, no, si.
- Dos leperos en un avión de hélice y dice uno:
- Si serán tontos, con tanto calor aquí dentro y sin embargo los ventiladores los tienen ahí fuera...
- Dos de Lepe se van al bosque en busca de un abeto para Navidad.
Después de varias horas dando vueltas y más vueltas, uno le dice al otro:
- Bueno, ¡ya está bien!. El próximo abeto que veamos lo cogemos tenga o no tenga bolas de navidad.
- - Por qué todo el mundo lleva casco en Lepe?
- Porque se rompió la cuerda de la campana de la iglesia y ahora el cura tiene que tirar piedras para que suenen las campanas.
- Le contaba un lepero a otro
- Ibamos yo y Manolín
- No, íbamos Manolín y yo
- Vale, listo, yo no iba.
- Un lepero le dice a otro:
- Oye, pásame el champú.
- Pero si ahí en el baño ya tienes uno.
- Si hombre, pero éste es para cabello seco y yo ya me lo he mojado.
- ¿Qué hace un lepero corriendo y gritando de madrugada por el campo?
- Sembrando el pánico.