Acertijo de a quién salvarías

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¿Alguna vez has oído hablar del acertijo de a quién salvarías? Reflexivo y de razonamiento empírico más bien, es uno de los acertijos que más respuestas nos puede proporcionar sobre el pensamiento y el comportamiento de la sociedad. ¿Lo imaginas? ¿Intuyes cuál puede ser el enfoque del enigma de a quién salvarías?


Si estás preparado para reflexionar y para aceptar el desafío, el problema de lógica a quién salvarías te está esperando. Piensa una y otra vez, dale todas las vueltas que sean necesarias y comprende la capacidad de valorar a quienes tenemos a nuestro alrededor sin la necesidad de juzgarlos. ¿Interesante, verdad? ¡Comienza el reto!

Enunciado del acertijo


Esta es la explicación para del acertijo a quién salvarías:
  1. El mundo, en su totalidad, va a ser destruido y nadie podrá vivir.
  2. Tú puedes decidir a qué persona puedes salvar, sólo una.
  3. Estas son las personas a las que puedes salvar.
    1. Políticos/as
    2. Policías
    3. Prostitutos/as
    4. Vagabundos
  4. Aclaración: tú no vas a estar en el mundo. Sólo debes escoger a una persona y que estará sólo en el mundo.

La pregunta del acertijo a quién salvarías

"¿A quién salvarías y por qué?" ¿Consideras que has dado con la respuesta del enigma de a quién salvarías? Ahora que ya conoces el enunciado seguro que dejarás de pensar lo fácil que era. ¡Que empiece el juego!
Muy atento con el planteamiento del acertijo de a quién salvarías porque te puede sorprender. Piensa todas y cada una de las respuestas posibles y analízalas al detalle, sólo así podrás llegar a resolver el enigma de a quién salvarías: 
  1. En primera instancia podemos pensar que salvaríamos al vagabundo.
  2. El resto de los candidatos no podrían ser salvados porque no serían imprescindibles en ninguna vida posible.
  3. Por qué: el político tendría funciones inexistentes sin ciudadanía, y lo mismo sucedería con los dos otros candidatos. El vagabundo sería el único que podría sobre vivir de manera autónoma.

La solución al acertijo de a quién salvarías

A ninguno. ¿El motivo? Ninguna persona tiene derecho a valorar y a juzgar al resto de la sociedad. La clave se encuentra en el respeto y en tener empatía con quienes nos rodean.