Ejemplos de preguntas retóricas

Juanma Caurin

Cuando las personas realizamos una pregunta, solemos interpelar al receptor del mensaje con el objetivo de tener una respuesta que sea satisfactoria. Sin embargo, no siempre es así. Muchas veces lanzamos preguntas sin buscar una respuesta, simplemente para enfatizar alguna expresión o idea que queremos transmitir. Esto es lo que se conoce como pregunta retórica, y es una de las figuras literarias más utilizadas en los discursos. Por ello, aquí queremos mostrarte algunos ejemplos de preguntas retóricas para que sepas en qué consiste este recurso.

¿Qué es una pregunta retórica?

La pregunta retórica, también conocida como interrogación retórica o erotema, es una pregunta que no se realiza con la intención de mostrar una duda o solicitar una respuesta a una persona, sino que tiene como objetivo otorgar un cierto énfasis para resaltar una idea o despertar una reacción en el receptor.

De esta forma, lanzamos preguntas retóricas sin esperar que sean respondidas, ya que en la mayoría de ocasiones la respuesta se muestra implícita en la propia pregunta. Así, se puede entender como la afirmación de una idea o la sugerencia de una acción al receptor. En muchas ocasiones puede ir cargada de ironía con el objetivo de apelar al sentido común del receptor y conseguir el objetivo.

Existen una gran cantidad de ejemplos de preguntas retóricas que podemos encontrar en todos los ámbitos del lenguaje. Las interrogaciones retóricas se han utilizado desde siempre en la literatura, pero también a diario en las conversaciones con registros coloquiales entre dos personas. Por otro lado, los discursos y los textos argumentativas hacen un gran uso de las preguntas retóricas para persuadir y convencer a sus receptores de las ideas que trasmiten.

Ejemplos de preguntas retóricas literarias

En esta lista podrás conocer algunas de la preguntas retóricas más conocidas de la literatura española:

  • ¿Por qué este inquieto y abrasador deseo? (José de Espronceda)
  • ¿Ya olvidaste aquel cantar,
    cantar de viejos amores?
    (Ismael Enrique de Arciniegas)
  • ¿Cómo vive esa rosa que has prendido
    junto a tu corazón?
    (Gustavo Adolfo Bécquer)
  • ¿Hay zarzas florecidas
    entre las grises peñas,
    y blancas margaritas
    entre la fina hierba?


    ¿tienen ya ruiseñores las riberas?
    (Antonio Machado)

  • ¿Quién me puede sacar
    de este mi cruel momento
    que apenas me puedo parar
    por tener el cuerpo muerto?
    (Claudia Prado)

Lista de interrogaciones retóricas cotidianas

A diario, utilizamos una gran cantidad de preguntas que no buscan respuestas con el objetivo de darle un plus a nuestras palabras. Estos son algunos de los ejemplos de preguntas retóricas que usamos a diario en nuestras conversaciones:

  • ¿Ya estás aquí?
  • ¿Qué me está pasando?
  • ¿Tengo monos en la cara?
  • ¿Cuántas veces tengo que deciros que os calléis?
  • ¿Ya estás despierto?
  • ¿Cuándo se acabará este calvario?
  • ¡Hola! ¿Ya estás aquí?
  • ¿Por qué todo lo malo me pasa a mí?
  • ¿Qué tal? (Cuando lo utilizamos como saludo)
  • ¿Te piensas que soy tonto?
  • ¿Te ha servido de ayuda?
  • No